a continuacion se encuentra ell,inki con el video que representa nuestro trabajo final: LÑamentamos no se escucha la pista de audio pero yoputube no lo permite!!
http://www.youtube.com/watch?v=e6VeJAoIQMA
domingo, 22 de mayo de 2011
De los vendedores ambulantes
Se sabe que desde hace miles de años los denominados “vendedores ambulantes” han estado presentes dentro de una sociedad obligada a consumir. Sin embargo, la importancia de estos personajes y su contribución al crecimiento social han pasado desapercibidas. Este trabajo pretende dar a conocer su forma de vida, sus costumbres, su desenvolvimiento en el “campo laboral” y más que eso, resaltar su valor como personas.
Es necesario entender, en primer lugar, las razones que conducen a la gente a optar por este modo de trabajo. A unos, les es imposible conseguir un empleo formal; ya sea por edad, situaciones de discapacidad, o estatus económico. Otros, tal vez por astucia, deciden no tener jefes ni horarios y la posibilidad de conseguir ingresos superiores a lo que actualmente se denomina “salario mínimo”.
Se puede decir que hay varias clases de vendedores ambulantes que ofrecen diversidad de productos: van desde la venta de dulces, comida chatarra, minutos a celular, ropa, periódicos, hasta productos inimaginables (que surgen de la necesidad de sobrevivir). También ofrece arte aquel personaje que se sube en un bus con su guitarra a cantar, otro que pinta cuadros en la calle con aerosoles y el típico “marihuanero” (aclarando que no todos lo son) que vende manillas en las plazas.
Los vendedores ambulantes, en su mayoría, pertenecen a clases sociales medias o bajas; tienen en sus manos la obligación de mantener a sus familias, que generalmente son numerosas. Por esto, están obligados a defender sus intereses, a luchar contra la competencia. Se sitúan en un lugar determinado y no permiten que alguien más lo ocupe.
Los consumidores, atendiendo a sus requerimientos, prefieren comprarle a un vendedor ambulante que ir a un almacén de cadena, al fin y al cabo, los productos resultan más económicos y accesibles. El vendedor ofrece sus productos a un precio bajo, debido a que no contribuye al estado con el pago de impuestos. Además, en el caso de un CD o una camiseta de fútbol, la diferencia de precios entre lo “original” y lo “pirata” es significativa y por lo tanto, tentadora.
No todo en la vida de un vendedor ambulante es fácil. Aunque tienen libertad de manejar sus horarios, también trabajan duro, se esclavizan, tratan con personas groseras y se las ven con lo que para ellos es una pesadilla: la policía. Deben huir y cuidar su mercancía de quienes dicen hacer su trabajo de “decomisar” y que quizá terminan robando. Sin embargo, se han adelantado programas de reubicación, que en muchos casos no se consideran beneficiosos.
Finalmente, hay que comprender que los vendedores ambulantes son necesarios para la economía de la sociedad y que como todos, son personas que merecen respeto por su forma de trabajo, ya que ésta es para valientes: no muchos tienen el coraje para afrontar las situaciones que a diario se ven en las calles.
Alicia Garzón
Jefferson Olarte
Ángela Cardozo
Alexander Sánchez
Vendedores Ambulantes, discursos expresados como arte de la cotidianidad
autoras:Martha Rocio Carantón Carantón, Carolina Motta Manrique, Jenny Zoraida Santoyo Angulo.
Primera edicion/ febrero de 2001.
Se sabe que desde hace miles de años los denominados “vendedores ambulantes” han estado presentes dentro de una sociedad obligada a consumir. Sin embargo, la importancia de estos personajes y su contribución al crecimiento social han pasado desapercibidas. Este trabajo pretende dar a conocer su forma de vida, sus costumbres, su desenvolvimiento en el “campo laboral” y más que eso, resaltar su valor como personas.
Es necesario entender, en primer lugar, las razones que conducen a la gente a optar por este modo de trabajo. A unos, les es imposible conseguir un empleo formal; ya sea por edad, situaciones de discapacidad, o estatus económico. Otros, tal vez por astucia, deciden no tener jefes ni horarios y la posibilidad de conseguir ingresos superiores a lo que actualmente se denomina “salario mínimo”.
Se puede decir que hay varias clases de vendedores ambulantes que ofrecen diversidad de productos: van desde la venta de dulces, comida chatarra, minutos a celular, ropa, periódicos, hasta productos inimaginables (que surgen de la necesidad de sobrevivir). También ofrece arte aquel personaje que se sube en un bus con su guitarra a cantar, otro que pinta cuadros en la calle con aerosoles y el típico “marihuanero” (aclarando que no todos lo son) que vende manillas en las plazas.
Los vendedores ambulantes, en su mayoría, pertenecen a clases sociales medias o bajas; tienen en sus manos la obligación de mantener a sus familias, que generalmente son numerosas. Por esto, están obligados a defender sus intereses, a luchar contra la competencia. Se sitúan en un lugar determinado y no permiten que alguien más lo ocupe.
Los consumidores, atendiendo a sus requerimientos, prefieren comprarle a un vendedor ambulante que ir a un almacén de cadena, al fin y al cabo, los productos resultan más económicos y accesibles. El vendedor ofrece sus productos a un precio bajo, debido a que no contribuye al estado con el pago de impuestos. Además, en el caso de un CD o una camiseta de fútbol, la diferencia de precios entre lo “original” y lo “pirata” es significativa y por lo tanto, tentadora.
No todo en la vida de un vendedor ambulante es fácil. Aunque tienen libertad de manejar sus horarios, también trabajan duro, se esclavizan, tratan con personas groseras y se las ven con lo que para ellos es una pesadilla: la policía. Deben huir y cuidar su mercancía de quienes dicen hacer su trabajo de “decomisar” y que quizá terminan robando. Sin embargo, se han adelantado programas de reubicación, que en muchos casos no se consideran beneficiosos.
Finalmente, hay que comprender que los vendedores ambulantes son necesarios para la economía de la sociedad y que como todos, son personas que merecen respeto por su forma de trabajo, ya que ésta es para valientes: no muchos tienen el coraje para afrontar las situaciones que a diario se ven en las calles.
Alicia Garzón
Jefferson Olarte
Ángela Cardozo
Alexander Sánchez
Vendedores Ambulantes, discursos expresados como arte de la cotidianidad
autoras:Martha Rocio Carantón Carantón, Carolina Motta Manrique, Jenny Zoraida Santoyo Angulo.
Primera edicion/ febrero de 2001.
jueves, 7 de abril de 2011
consulta bibliografica
Sandra Milena Vergara Alfonso. (2010, febrero).Vendedores informales, ¿un derecho o un delito?
Una pregunta que se ha hecho por miles de expertos en Bogotá.[On line].Disponible: http://www.suite101.net/content/vendedores-informales-un-derecho-o-un-delito-a4719
Yeison Montaño.(2010,diciembre).Vendedores ambulantes.[On line].Disponible: http://ylagenteque.org/ylgq/?p=554
WIEGO.[On line]. Disponible: http://www.inclusivecities.org/pdfs/FactSheet-SV-Spanish.pdf
Una pregunta que se ha hecho por miles de expertos en Bogotá.[On line].Disponible: http://www.suite101.net/content/vendedores-informales-un-derecho-o-un-delito-a4719
Yeison Montaño.(2010,diciembre).Vendedores ambulantes.[On line].Disponible: http://ylagenteque.org/ylgq/?p=554
WIEGO.[On line]. Disponible: http://www.inclusivecities.org/pdfs/FactSheet-SV-Spanish.pdf
domingo, 6 de marzo de 2011
Nuestro primer acercamiento al tema de trabajo
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